
SOBRE LA DISEÑADORA
La diseñadora creo el proyecto en el 2012 bajo el identificativo de Tanya, en recordación de su fallecida progenitora —de igual nombre— y en cuyo honor decidió dedicarse con esmero y amor a la confección de vestuarios que descollaran por su identificación con la cultura y la idiosincrasia de la mujer insular. De sus confecciones se destacan los trajes de baño, empeñada en demostrar, además, que una madre soltera es capaz de asumir grandes retos y, con sacrificio y pasión, trascender dentro del complejo universo de la moda.
En su galería, situada en la Calle Línea, número 960, entre 8 y 10, en la capitalina barriada del Vedado, puede disfrutarse de la innegable calidad de las trusas hechas por Karen Santín para niñas, jóvenes y mujeres adultas, artículos exclusivos que atraen por sus cuidadosas elaboraciones, y propician el lucimiento de la figura femenina, en tanto constituyen indumentarias cómodas y seguras.
También graduada de fotografía, moda y joyería, amén de su extenso currículo artístico en el que resalta su participación en las ferias internacionales, la Santín igualmente expone en ese acogedor lugar varios vestuarios para hombres, así como otros hermosos y originales atuendos. Entre ellos vestidos propios para una mañana especial y calurosa o para una noche de glamur; además de blusas, sayas, shorts, pantalonetas… pensados para todos los gustos individuales, con disímiles posibilidades de combinaciones. Sobresalen colores intensos y lisos, algunos escotados o caídas con sexis ajustes que preponderan la belleza femenina. Sus producciones están hechas con tejidos acordes a nuestro clima, especialmente de algodón y rayón.
Junto con Karen labora un equipo integrado por costureras, cortadoras con elevado nivel profesional. Ella igualmente interviene en el ejercicio de tales desempeños, con el fin de “no perder el hábito”, aunque siempre, aún en sus tiempos libres, está inmersa en las creaciones e innovaciones de los diseños, esencialmente ajustados a los intereses de las cubanas.